Cuenta la leyenda que su origen está ligado a un santuario de época
prerromana donde se rendía culto al lucero de la mañana, y de ahí
derivaría su nombre "Solis Lucus latino" o "terreno del
bosque"; otros ven una alusión a San Lucas, pero parece
demostrada su conexión con los vocablos árabes Thaluq
("viento de levante"), más tarde Solucar, y Bar Almard o "barra
movediza" en alusión a las barras de arena que se forman en la
desembocadura del Guadalquivir. Las tropas cristianas al mando de Alfonso X conquistaron Sanlúcar de
Barrameda en 1264... Después pasaría a depender del Señorío de Alonso
Pérez de Guzmán, adquiriendo en los siglos sucesivos gran importancia como punto de
conexión con las tierras americanas. De su puerto salieron numerosas
expediciones: el tercer viaje de Cristobal Colón en 1498 y la de Magallanes-Elcano en
1519.
El traslado de la casa de Contratación de Sevilla a Cádiz; la fallida intentona de proclamarse reyes, los Duques de Medina Sidonia y la
famosa barra que da nombre al municipio fueron la causa de la decadencia
de la ciudad y del puerto, ya que los pesados galeones del siglo XVII
tenían grandes dificultades en atravesarla.
La llegada a la ciudad de los duques de Montpensier e
Infantes de España en 1849 D. Antonio de Orleans y María Luisa Fernanda de
Borbón, que vivían en el sevillano Palacio de San
Telmo, construyeron en Sanlúcar su residencia veraniega: el Palacio
de Orleans-Borbón. Con los duques, acudió su pequeña corte de nobles,
políticos y artistas, que le dieron de nuevo a Sanlúcar
un carácter cosmopolita y la convirtieron en el centro de veraneo de
la aristocracia y burguesía. Con la llegada a la ciudad de visitas
reales y de grandes personalidades.Desde esta epoca se distingue la ciudad por sus carreras de caballos; por una atractiva oferta turística y por sus famosas bodegas de vino manzanilla.