Castillo Peles, encargado por el Rey Carol I en 1873 es uno de los más bonitos de Europa y una obra maestra de la arquitectura renacentista nueva alemana, con un diseño elegante, una muestra opulenta de arte europeo, arañas con cristales de Murano, vidrieras alemanas, cueros cordobeses, porcelana de Meissen y Sevres, piezas de ébano, marfil y una de las mas extensas colecciones de armas